18.12.12

Unos lo tienen, otros no.


Estoy viendo una serie que se llama Arrow. Superhéroe basado en el personaje de comic Green Arrow, con sospechoso parecido familiar a Batman y jaco protagonista no menos potente. Stephen Amell. Sí, como dice uno que yo me sé, si hay por en medio tíos buenos sin camiseta, ¡Mustang se engancha a esa serie! Lo cual no es del todo cierto, porque no he visto El Barco y me chifla Downtown Abbey, pero sí, en general, mi amigo no va desencaminado. Después de un duro día de trabajo y realidad, no hay nada como sentarte en tu sofá a ver 50 minutos de chulazos en una tele de 42 pulgadas y luego acostarte a “soñar con los angelitos” o pedirle a tu chulazo particular que remate la faena. Chulazo, je,je, me encanta esa palabra. La aprendí de las chicas de Se lo que hicisteis.
En cualquier caso, al ver a este tío en concreto pasear sus increibles dorsales por la pantalla, me he dado cuenta de una cosa que no tiene, y que le ha hecho perder puntos automáticamente en mis estadísticas de buenorrez. No me gusta nada como anda. En absoluto. Anda como si montara un caballo invisible, con las piernas absolutamente arqueadas y con los brazos demasiado separados del cuerpo, (por culpa de sus increibles dorsales) Esa es una de las cosas que diferencia a un tío irresistible de un bicho-bola como Labrador de Gandía Shore, por ejemplo. Pobre Labrador, que insulto para una raza de perro tan noble y buena que ese madril de increibles dorsales se llame como ellos…Lo siento, pero el otro día pillé zapeando el programa y ¡me quedé enganchada como 15 minutos!. ¡¡Qué horror!! Qué montón de petardas y garrulos juntos!! No sé que era peor, si la cantidad de mierda que tenía la casa, los tintes de las tías o los pectorales infladísimos de ellos. Eso sí, como te descuides te quedas paralizado frente a la tele por una cascada de sinsentidos y patadas al diccionario. Sólo una antes de reconducir esto, que se me va de las manos: una pava que todo lo que dice lo acaba en “ao” diciendo no se qué del “Cola-Cado” Sublime.

Te hacía yo el cura-sana...
Vale, vuelvo al tema. En estos tiempos de mandriles de gimnasio que se creen Alain Delon (como si supieran quien es) cada vez creo más en el poder sexual del carisma. En concreto, uno de los intangibles que más me llama la atención de mis congéneres del sexo opuesto es su forma de andar. A mi me puede ligar un hombre sólo con la forma de acercarse, mirándome a los ojos, de frente, con la cabeza erguida, hombros atrás, seguro de sí mismo…Mi ropa interior cae a la misma velocidad a la que él se acerca. De hecho, la forma de andar es algo que me llama la atención hasta en las mujeres, pero en el caso de ellas, para imitarla, no para levantarme, aplaudir y pedirle hijos al “caminante” pancarta en mano.
Por supuesto adjunto ejemplo visual de los mejores andares del cine actual (no voy a poner al que anda mal, evidentemente, si veis la serie ya os daréis cuenta solos). Estoy aquí para hacer el bien. Daniel Craig. Este tío a priori no tiene ni la mitad de físico que Mr. Arrow, pero tiene muchísimo más carisma. Y eso no se estudia. Se tiene o no se tiene. Y a mi letal Bond, el carisma y la clase le rebosan allende el esmoquin.


Y he aquí para gozo y disfrute de los chulazos que merodean por estos lares, los mejores andares femeninos. No he visto a una tía andar como lo hace Charlize Theron encima de la pasarela. Para morirse. Aunque igual preferirían que nos dejáramos de paseitos y enseñáramos las tetas…En cualquier caso, si sois de los que piensan que en una mujer mejor dos buenas tetas que personalidad y carisma, deberíais pasaros por el blog de esta tipa, que leí la noticia hace un par de semanas y todavía estoy alucinando. Ala, regalito de navidad. Aliciatetas blogspot o algo así se llama. Para morirse también, pero no de lo mismo que con Charlize. Igual al Labrador ese le gustaría conocerla…

11.12.12

¡Yo también quiero un plan como ese!

He visto uno de los anuncios más cachondos que me he encontrado en mucho tiempo. Desigual y su campaña para 2013 Tengo un Plan. ¡¡Yo quiero un plan como ese!! Ja,ja,ja.
Sí, chicos, por ahí hay una mujer que piensa eso de vosotros cuando se cruza con vuestro cuerpazo por los pasillos fríos de una oficina en crisis. ¡¡Y vosotros sin enteraros!! Ahí, hablando de fútbol en la fotocopiadora....


Por cierto, que el tono me recuerda mucho a una peli muy gamberra de Cameron Díaz, La cosa más dulce.

3.12.12

¿Quién quieres ser de mayor?

61 añitos tiene la señora


La mayoría de los hombres se aturullan cuando alguien les pregunta sobre si determinado tipo les parece guapo o les gustaría parecerse a él de alguna manera. A nosotras no nos cuesta nada admitirlo de una mujer, siempre y cuando sea famosa y esté absolutamente fuera del alcance de la cama de tu hombre, claro. Lo mismo sucede cuando hablas de cómo te ves con el paso del tiempo. Ellos no piensan en esas cosas, pero nosotras le vamos dando vueltas de vez en cuando para ir encauzando el fondo de armario. ¿Cómo te ves dentro de 25 años? No me refiero en plan trabajo, vida, estado civil…Me refiero a tu aspecto. ¿Quién o quienes son tu referencia de cara a envejecer físicamente?. Un jueguecito estúpido que planteo en esta fría mañana de diciembre, nada más.

 Cuando tengas digamos 60 tacos, ¿Te gustaría ser tipo Isabel Preysler, siempre discreta y elegante, o preferirías un aspecto más Anita Obregón, sexy, sexy, sexy? ¿Te imaginas tipo gran dama de la escena como Meryl Streep, por ejemplo, o te gustaría más poseer la excentricidad diseñatriz de Grace Coddington, la directora creativa de Vogue USA o el rollo activista de Susan Sarandon, novio treintañero incluído? Esa será mi Zenia, seguro, ja,ja,ja. ¿Te va más el pijerío chic de Inés de la Fressange o de Carine Roitfeld, o el poderío italiano de Monica Bellucci? Aunque esta última no vale, por un lado porque TODAS queremos parecernos a ella y por otro porque aún no ha cumplido los 50 y yo hablo de señoras ya con  edad de tener nietos.

Dicho esto, ahí va la mía. Yo de mayor quiero parecerme a Chrissie Hynde. La cantante, guitarrista, compositora y alma mater de The Pretenders. Vaya pedazo de señora. Me ha gustado desde que era una cría. Cuando todas mis amigas quinceañeras querían parecerse a la Marta Sánchez de Olé Olé (cuanto daño hicieron esa permanente y esas mechas fulánicas a muchos looks de instituto), a mi ya me gustaba esa tipa flaca con flequillo XL, camiseta negra, Fender Telecaster al hombro y toneladas de actitud rockera.

La última vez que la vi en concierto fue en Barcelona hace unos años, cuando la Señora Hynde andaba ya camino de los 60. Allí estaba yo, cerveza en mano con la boca abierta repitiendo hasta quedarme afónica Don’t get me wrong!! Y allí estaba ella, encima del escenario, con unos vaqueros negros ajustados, botas de medio tacón, una sencilla camiseta negra, abierta de piernas dándole con toda su alma a la guitarra mientras compartía micro con un bajista que podría ser su hijo. Más seca que un gremlin bien educado. Más chula que uno de Lavapiés. Más sexy que todas las conejitas de Playboy juntas. ¡Qué tía! Sin vestir de Prada, sin joyones, sin botox. Armada sólo con su personalidad arrolladora y esa mirada desafiante de vuelta de todo debajo de ese inmenso flequillo. Con un par.

Pienso ir con estas pintas al bautizo de mi primer nieto.
Me gusta esa actitud de camionero que se gasta. Hay que ser muy garrula o muy auténtica para ir por la vida así, y yo creo que lo de Chrissie, igual que lo de Loquillo (otro que tal) no se puede forzar. Son así de nacimiento. O no los soportas o eres incondicional, y yo soy incondicional de ambos. Me resulta irresistible una mujer que hace “cosas de chicos” (como liderar una banda de rock durante más de 30 años) mejor que muchos chicos. En los 80, cuando las cantantes, que no líderes, de grupos musicales llevaban cardados imposibles, pendientes desmesurados y medias de color, ella ya iba con su sencillo uniforme de roquero en plan esto es lo que hago, esta es quien soy, no me mires las tetas, sólo escúchame. Sin enseñar escote ni mover el culo. Sólo componiendo enormes canciones. Aunque su lista de ligues ha sido legendaria e incluye ejemplares tan extraños como el mismísimo Sid Vicius. ¿En qué estaves pensant Chrissie?

Pero no sólo de la apariencia viven las rockeras. Chrissie también me gusta porque es una activista de Greenpeace y Peta reconocida, con muchos años de lucha en las espaldas. No se casa con nadie excepto con su música y con sus ideas. Pasa de modas y hace con su vida y con su aspecto lo que le da la gana, no lo que dictan las revistas de moda. Es una tipa a la que admiro y con la que me encantaría tomarme unas cañas y que me cuente batallitas. Yo de sesentona quiero parecerme a Chrissie y escandalizar a las vecinas en la peluquería. Ja,ja,ja.

Y por supuesto, como buen rockero que se precie, cuando se pone en plan moñas, emociona más que la discografía completa de Luis Fonsi. Dejo aquí una prueba con la superversión que hace de Creep de Radiohead, y eso que la original de Radiohead es brutal.