Deporte,
no pesas en el gimnasio, que les tengo una manía…a una sala de máquinas en un gimnasio,
los hombres van porque se ven flacos y las mujeres porque se ven gordas. Ala,
generalizando, que es gerundio. Yo prefiero el deporte. Por el placer de practicarlo, por mejorar mi rendimiento físico y para ver hombres interesantes. Esa es una pregunta que he contestado varias
veces a amigas solteras.
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¿Y dónde conozco hombres interesantes?
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¿Te gusta hacer deporte?
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Sí. Hago aerobic (o pilates, o cardionosequé, taichi, danza
del vientre…)
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Vale. Bórrate ipso facto y apúntate a un club de
escalada, judo, aikido, a un grupo de montaña, natación, correr…¿Qué más, qué
más…? Encontrarás un montón de tíos en forma y con la mente más o menos limpia
(excepto cuando estés debajo de uno de ellos en una inmovilización de judo con
vuestros cuerpos completamente pegados, ahí todos tienen la mente sucia, lo llevan en los genes) Es más, hay muchas probabilidades de que
seas la única chica del grupo y eso te convierte en abeja reina a poco que te
lo curres. Ahora falta que tu personalidad pueda con ello, que no pasa nada si
no, hay muchas mujeres a las que les supera ser el centro de atención. Cada
uno es como es…
Yo
me apunté una vez a un gimnasio a hacer aerobic. Después de mi clase (toda en
femenino, llena de chicas que querían adelgazar) hacían Full-contact, y en
menos de un mes, me encontré quedándome después de clase para ver cómo
trabajaban los chicos de full. Me gustó ese ejercicio tan salvaje, la quema de
adrenalina, las descargas en el saco, el ambiente de camaradería y buen rollo,
y me apunté. Huelga decir que era la única mujer del grupo y desde el principio
me integré sin problemas. Es una de las cosas que envidio de los hombres, que no se complican en absoluto. En cuanto vieron que iba a clase a trabajar, con la
cara lavada, sin joyas (deberíais ver cómo van algunas al gimnasio, como si
fueran a bailar en el podium de alguna discoteca, diosss, qué petardas) y con
ganas de aprender, automáticamente me convertí en uno más, incluyendo las
cenas, las cervezas post clase y las bromas. Fue genial. Si hubiera tenido
intención de ligar, nenas…con el que hubiera querido, incluído el profesor
(bueno, el profesor no, que ese le dio clases
particulares a una amiga un día que nos lo encontramos de fiesta, ja,ja,ja)
Lo
dejé porque cambié de ciudad, si no, creo que aún seguiría dando patadas al
saco y a todo el que se me pusiera por delante. Era una gozada. 1 - Para la vista
¿habéis visto a un tío bueno golpear un saco de boxeo con toda su alma? Grrr. 2 - Para el cuerpo, acabé
pudiendo dar patadas en la cabeza a tíos más altos que yo, increible! Y 3 - para la
autoestima. Cada vez que teníamos cenita, parecía Blancanieves y los 7 maromos
XL. Si no hubiera tenido pareja en esa época, los vestuarios de ese gimnasio
habrían temblado!!! Ja,ja,ja.
Ahora,
que no tengo tiempo para nada (aún no sé de donde saco unos minutos de vez en
cuando para hacer esto pero, por conservar la cordura, a fe mía que los busco
donde sea) voy a nadar. También es genial. 1 - Desconexión total, cuerpo
tonificado, estirado y espalda más o menos en su sitio. 2 - Buenas vistas (suelen
entrenar triatletas a la hora intempestiva en que voy yo) y 3 - subidones de
autoestima ocasionales cuando un par de esos de espalda inmensa te dan
conversación en la sauna sin venir a cuento. ¿Veis? Haciendo deporte todo son
ventajas! Anímense, señoritas!