28.6.11

Pequeños deseos sin importancia

Me gustaría que uno de esos días en que sales con prisa de casa porque llegas tarde al trabajo no hubiera nada de tráfico por la calle. Todos los semáforos en verde, ninguna abuela cruzando por donde no toca, cero coches en doble fila, nada de camioncitos de carga y descarga, la carretera entera para mi.

Sería genial quedarte encerrada en un ascensor, un par de horas nopidomás, con un hombre guapísimo, que además resultara ser bombero, o enfermero, o policía nacional, para así, en caso de que te angusties, te de seguridad o te haga el boca a boca llegado el caso de desmayo, (que podría llegar, sobre todo si hace calor y el pobre, agobiado por las altas temperaturas, se ve obligado a quitarse la camiseta…)

Me encantaría despertarme una mañana a eso de las 10 y media y darme cuenta de que he dormido 12 horas del tirón, como cuando tenía 4 años. Levantarme sin prisas, abrir la ventana y que oliera a bosque y a silencio.

Estaría bien ver las estrellas desde el balcón de mi casa.

Molaría que hubiera columpios para adultos en los parques. Me encanta columpiarme…

Ojalá pudiera fabricar botecitos con olor. Haría uno con el olor de mi madre, otro con el olor de mi hijo, para recordarlo cuando crezca y ya no huela a niño y a vainilla. También tendría un botecito con olor a limpio, y otro con tu olor, tonto, aunque ese espero no necesitarlo, porque con un poco de suerte te pienso oler cada día hasta que se acabe todo.

Uff, qué giro está tomando esto…espera un segundo que mire el calendario... ¡Mierda!! Ya estoy otra vez con el síndrome premenstrual. Lo sabía!!!

Vale, pues por último, deseo tener la regla sólo un par de veces al año, que las tortitas con chocolate no engorden y no tener que depilarme nuuuuunca más. ¿Es mucho pedir?

23.6.11

Estoy en esa edad

Esta semana ha sido mi cumple y me he dado cuenta de que estoy en una edad muy mala.

Esa en la que te sientes veinteañera pero en realidad eres una señora de mediana edad. Esa en la que te miran por la calle los padres de 50años, cuando tú miras a sus hijos de 20. Esa en la que usas una talla de ropa para el culo, otra para la cintura y otra para el pecho, y con un vestido ceñido empiezas a estar vulgar en lugar de sexy. Esa edad en la que a poco que te descuides te sale un michelín rebelde que llega a tu tripa con maletas en plan “de aquí no me mueven ni los antidisturbios. Inciso: Ay Diosss, cómo estaban los policías nacionales que remataban la manifestación del pasado domingo…Estuve a punto de insultarlos sólo para que alguno se me encarara. Vale, reconduzco.

Esa edad en la que a poco que te descuides llevas el pelo de la bruja Lola, los pies de un inmigrante subsahariano y las piernas como ya no las llevan ni los albañiles (que deben de ser artistas de las finanzas, porque con un sueldo de peón a algunos les da para rayos uva, depilación láser, tatuajes enormes y carísimos, gafas de Dior y deportivas como las de Cristiano Ronaldo) a mí con mi sueldo de ingeniera me da para teñirme cada dos o tres meses y comprarme una epilady que quita los pelos que da gusto en casita. En cuanto a lo del bronceado ya he renunciado, a mi piel NO le da el sol. Es un hecho. No me bronceo ni por equivocación. Eso sí, ya me salen manchas en la cara como no lleve pantalla total. Estoy en esa edad.

Yo soy blanca como la leche. En invierno parece que estoy muerta y en verano la gente a mi paso se pone las gafas de sol porque deslumbro. Tengo las piernas como dos baguettes antes de pasar por el horno. Por blancas, por largas y por finas. Queselevacer.

Así que en esa edad me encuentro, dispuesta a encarar el verano comprándome un biquini que disimule tripita, que me haga parecer más morena, me suba el pecho, me afine la cintura, me pase la ITV del coche y tenga banda sonora y chato incorporado como los anuncios de cerveza que hacen en verano.

Ahora que lo pienso….también estoy en esa edad en la que no ser perfecta ya no me preocupa demasiado….Algo bueno tendría que tener cumplir años.

13.6.11

Y una mierda parir con placer

Hoy vengo calentita (y no sólo porque haya visto a un morenazo de ojos azules nadando salvajemente en la piscina hace un rato, que también) sino porque me tomo un cafelito después de comer, le echo un vistazo al ciberperiódico mientras tanto…y me topo con el giliartículo del año escrito por la periodista Anna Viñas. Por supuesto, os paso el enlace al final pero resumiendo, es la tierna y conmovedora historia de dos mujeres brasileñas que optaron por parir a sus hijos de forma natural, sin epidural, disfrutando de cada segundo. Una lo califica como experiencia cósmica y la otra asegura haber sentido placer sexual intenso incluso. Hablan de que parir es un proceso natural, femenino y salvaje, aunque la medicina tecnócrata lo quiera controlar.
Es cierto, queridas mías, que tecnócrata que es nuestra medicina…con su obsesión por curar a los enfermos, vacunar a los niños del tercer mundo para que no se mueran por un sarampión, operar del corazón a los que han tenido un infarto, dar quimioterapia a los que tienen un cáncer o diálisis a los enfermos del riñón…por no hablar de los viejos, a los que la medicina tecnócrata se empeña en alargar la esperanza de vida cuando a los 65 ya deberían estar en el hoyo como hace 100 años. Bueno, ahora ya no, mejor a los 67 que es cuando se jubilan.
HAY QUE SER IMBÉCIL!! Que hace 50 años morían madres e hijos en el parto como chinches, y siguen haciéndolo en el tercer mundo, idiotas!! Ya os vale poner en peligro vuestra vida y la de vuestro bebé por modernas. La cara de pasmo que se os iba a quedar si de repente viene con una vuelta de cordón y veis en el monitor cómo sus diminutas y mágicas constantes vitales empiezan a bajar mientras vosotras os vais desmayando sin poder hacer nada por la pérdida de sangre.
Y me la juego con la que sea de esas que van con la teta fuera dando de mamar a su hijo hasta los 6 años y no lo vacunan y lo obligan a ser vegetariano de nacimiento a que yo, que tuve al mío por cesárea y no le di de mamar porque no me dio la gana y lo he llevado al pediatra a que le diera antibióticos cuando le ha hecho falta, lo quiero tanto o más que ellas.
Y recuerdo el parto, el postparto y la madre que los parió como la peor época de mi vida, pero ahí estaré otra vez si la madre naturaleza, esa que es tan sabia que cuando una de sus criaturas nace débil o defectuosa la elimina (no como los médicos tecnócratas que se empeñan hasta el final en salvarle la vida) tiene a bien enviarme otro pedazo de ser humano como el que tengo.
Aquí os paso el enlace, para que veáis los límites de la gilichorrez.

8.6.11

Clasificando, que es gerundio.

Por orden alfabético, como mandan los cánones.

Amigo: Ese que sería tu novio si no fuera tan feo.

Bombero: Jaco que se dedica profesionalmente a apagar fuegos y cuya mera aparición los enciende.

Canalla: El hombre capaz de hacerte perder primero la cabeza, luego las bragas y por último la dignidad en una sola cita.

Capullo: A – el pesado que te tira los tejos y a ti no te gusta. B – el que no te hace caso por mucho que tú le tires los tejos.

Chato / Choto: Variante del jaco algo menos voluminosa.

Cuñada: la arpía que se ha casado con tu guapísimo hermano menor.

Cuñi: la hermana que no tuviste y que has encontrado al casarte con su guapísmo hermano mayor.

Follamigo: Hombre al que te tiras cuando quieres y al que dejas de ver el pelo en cuanto le planteas dar un paso más en vuestra relación.

Jaco: Varón de facciones duras, pelo en pecho, 1’90 de estatura y 95 kilos de masa muscular capaz de cogerte en brazos en cualquier momento y / o sostenerte sin problemas mientras pegáis un polvo de pie. Suele ser australiano.

Putada: que te invite a su casa el día que vas sin depilar y tienes la regla.

Sieso: El que contesta a tus propuestas con un: “Si eso ya hablamos” porque no se atreve a decirte a la cara que no le gustas.

Viernes: primer día del resto de tu semana.

Zulo: puesto de trabajo sin vistas a un tío bueno.


6.6.11

Ay qué malo es el alcohol

Me hago mayor, me hago mayor…¡¡¡ME HAGO MAYOOOOOOOOORR!!!! O al menos mi cuerpo se hace mayor. Me pasan cosas con él que antes no me pasaban. Se me irrita la garganta si trabajo con aire acondicionado, tengo agujetas después de una sesión de cama salvaje (le den pol culo a las agujetas, arriba el sexo salvaje!!!) pero luego tengo agujetas…y me sienta fatal el alcohol.

Uffff….Este finde ha habido sesión doble y me temo que va a ser una semanita muy larga. El sábado me invitaron a una fiesta diurna en el ático de una amiga. Buena música, comida (y bebida) en abundancia, compañía inmejorable y un solo handicap, mayoría aplastante de mujeres, y los pocos hombres que acudieron eran acompañantes. Aún así, muchas risas, muchos martinis y mucho glamur. Y yo, estilosa con shorts vaqueros, camiseta amplia y botines de tacón, martini en mano.

De ahí salté a otra fiesta, esta nocturna, (esta vez acompañada por el que me provoca las agujetas, grrrr…), también con muy buen ambiente, más chicos guapos que en la anterior y chupitos, mojitos, cervecitas…y yo genial pero ya un poco en plan “no me siento las piernas” Retirada a tiempo, en ese momento de la noche en el que o te vas a casa ya o como te tomes una copa más sabes que acabarás en un garito a las 5 de la mañana con el núcleo duro de la fiesta cantando a quien le importa loqueyohaga!!!

Y el domingo……..el domingo…..el día después….Ese día en el que en los 90 me levantaba a las 2, comía, me daba una ducha, me emperifollaba y me iba con las amigas tan ricamente después de un viernes y un sábado de cubalitros de garrafón, con el estómago y la cabeza intactos. Aaaah….qué domingos….sin Almax, sin Efelarganes, sin dolor de estómago, comiendo de lo que hubiera, ¡¡¡SIN RESACA!!!!

Y el lunes a la facultad, tan campante, como si no hubiera pasado 1 litro de vodka (barato) con limón (o eso decía la etiqueta) por tus entrañas.

Qué tiempos….ja,ja,ja.

Tampoco vayáis a pensar que fue el acabose, que no me la cogí gorda ni mucho menos, no me puse del revés ni acabé diciéndole a todo el mundo os quiero musssshio….¡¡¡Eso es lo más lamentable!! Que aún controlando, aún diciendo no, no, yo ya me paso a la coca cola que soy de poco beber, mens sana in corpore sano, etc, etc, hoy tengo el estómago deshecho.

PERO NOOOOOOOO, esto no acaba aquí!!! Es una cuestión mental, mi cuerpo no es mi dueño!!!ja,ja,ja. Tengo dos semanas para recuperarme, voto a tal! que mi cumple se acerca (a Dios pongo por testigo de que vuelvo a cumplir treintaycinco) tengo una supercena con mi amiga del alma para celebrar lo estupendas que estamos y vamos a brindar por nuestra amistad con margaritas!!! Andeleeeeeee!!!

Compraré más Efelargán y en paz. Tu cumple es sólo una vez al año! (afortunadamente)