15.9.10

Mad Men o cómo hemos cambiado

Este verano me he enganchado a una serie impresionante. Mad Men.

Ambientada en Nueva York en 1960, la serie gira alrededor del conflictivo y competitivo mundo de la publicidad, y sigue las historias de los hombres y mujeres que trabajan en la agencia Sterling Cooper, quienes hacen del vender un arte y cuyas vidas son movidas por sus egos.
Mad Men ha sido mundialmente aclamada por su autenticidad histórica, su estilo visual, su guión y sus actuaciones, ganando numerosos premios, entre los que destacan tres
Globos de Oro y 9 premios Emmy. Ha sido la segunda serie emitida por cable en Estados Unidos que ha ganado el premio Emmy a la mejor serie dramática.

Vale, estos dos párrafos los he copiado de internet, para ponerte en antecedentes, pero lo que a mi me ha dejado alucinada (además del pedazo de Hombre que la protagoniza) es comprobar cuánto ha cambiado el papel de la mujer (bueno y el del hombre respecto a ella) en el entorno laboral. Resumo:
Para ellos, nosotras somos carnaza. En la escala laboral debajo de todo están los negros, un poco encima las mujeres y en la cima, en la cumbre ellos, los elegidos, los varones blancos. Seres de inteligencia superior hechos a imagen y semejanza de Dios (de un dios que le da tooooodo el día al wisky, al tabaco y a intentar tirarse a todo lo que se menea, por otra parte)

Las mujeres que tienen que trabajar porque son solteras y/o pobres, ocupan puestos de mujer y por supuesto sólo hasta que se casan si se casan como es debido. Telefonista, secretaria, limpiadora, dependienta...Y se dejan humillar, acosar, llamar por motes ridículos en público mientras hacen el trabajo duro y les cuidan como abnegadas madres para que a ellos no se les vea el plumero delante de sus jefes y de sus esposas. Y esto porqué? Porque esperan en el fondo de su corazón pescar a algún ejecutivo de la agencia para que se case con ellas y las retire, aunque sea a costa de que las deje embarazadas. Y ellas lo dicen y ellos lo saben. A-lu-ci-nan-te.

Empiezan a despuntar maneras de lo que será la liberación femenina, pero de una forma aún tímida, como la jefa de secretarias que es soltera, comparte piso con una amiga lesbiana, gestiona su dinero y su sexualidad…..y vive con el sanbenito de ser una furcia solterona enamorada de uno de los jefes que lo más bonito que le dice es “has sido el mejor revolcón de mi vida” Diosss, ¿Cómo se puede ser tan hijoputa???

No digo que el ambiente de trabajo en España fuera igual, sólo que me parece alucinante lo grande que es el cambio que se ha producido en 40 años, y me siento muy afortunada de vivir esta época porque si bien ellas nunca habían conocido otra cosa y por tanto no podían añorarla (esa es la teoría de mi madre), hoy en día yo puedo elegir. Esta es la conclusión más importante, la ventaja mayor. Puedo ascender, puedo hacerme cargo de mi vida sin un hombre en mi vida y sin un sanbenito por no quererlo (solterona, divorciada, casquivana, lesbiana) puedo tener hijos sin estar casada y sin “arruinar mi vida” puedo denunciar a un capullo que vale menos que yo y cree que tiene derechos sobre mi….Uff, podría estar así media tarde…Cómo hemos cambiado. Para bien. Me pregunto que le deparará el mundo a mis hijos…

P.D. No me digas que una serie que es capaz de suscitarte todo esto no vale la pena…y encima el protagonista (Jon Hamm) está TREMENDO!!!

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