14.5.10

Historias de bomberos


Partamos de la base de que me encantan los tíos de uniforme. Todos, sin excepción. Si en la oposición que han aprobado se incluyen pruebas físicas y el uniforme implica pistolas, porras o mangueras, ¡Soy fan!!

Hace un tiempo, estaba paseando a mi perro por el barrio y me encontré con 5 bomberos en medio de la acera, en círculo, 2 jovencitos, el resto veteranos, uno de ellos explicando al resto lo que iban a hacer. Pasé por allí haciéndome la despistada para echar un ojo y automáticamente, sin mediar palabra entre ellos, los dos más jóvenes dejaron de mirar al jefe y me miraron a mí, y lo gracioso del asunto es que no miraban con cara de: ¡Vaya tía buena! Sino con cara de: Eeeeeh, nena mira qué pedazo de bombero soy….Te molo, a que sí? Ja,ja,ja, ¡¡siii!!!!

Pon un bombero en tu vida, entre otras cosas para dar envidia a tu vecina la pija que sólo sale con abogados engominados y triponcetes. Ala, el tuyo tiene despacho propio, pero el mío se gasta una espalda tan grande que en su uniforme pone bomberos dos veces!

Una amiga comentaba un día que su compañera de piso, novia de bombero, quería concertarle una cita a ciegas con un compañero de trabajo del novio, y esta, cansada de decepciones, no sabía si aceptar. ¡¡Diosss, nena!!!! Es BOM-BE-RO. ¿Tú sabes lo que es eso??? Por muy alta que seas, tienes garantizado que puede levantarte en vilo y empotrarte contra la pared del dormitorio como hizo Brad a Geena Davis en Thelma y Louise.

Un día de estos le pego fuego a la oficina sólo por verlos entrar en acción….

1 comentario:

  1. jajajajajaj,,,, me muero!!! hoy mismo yo pido al universo un bombero en mi vida yaaaaa!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

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